Tenemos una juventud de artistas. Artistas mediocres y pretenciosos, quiero decir.
Han escuchado la discografía entera de Shakira y Thalía, han leído Harry Potter, Crepúsculo y Alicia en el país de las maravillas y como toque de cache, han visto novelas como Rebelde o Las mujeres son la alegría de la casa. Sus películas favoritas son la comedia romántica del momento o cuando se quieren ver culturosas, hasta Amelie meten a la lista.
Y con esto creen que tienen la suficiente fundamentación intelectual para escribir poemas o textos ridículos escritos con teclados donde solo sirve la mitad de los caracteres. Y su capslock funciona de manera intermitente. No sé donde encuentren esa tecnología, nunca he logrado escribir de esa manera tan compleja.
Por desgracia o fortuna, esto sucede más a menudo en mujeres que en hombres; hasta en el lugar donde trabajaba había poemas ridículos y cursis guardados en bloc de notas. Todos son iguales, las mismas chingadas palabras pero en diferente orden. Te amo, te extraño, quiero sentir tus besos. Bah, para empezar, las que escriben esto son bien guarras y buscan vergas en cualquier fiestecilla.
Cualquiera puede hacer rimas. Solo basta sintonizar mtv y ver videos de hip hop. Pura basura, la neta. El talento es hacer una historia con rimas. Claro, sin generalizar.
Con los hombres la historia no es muy diferente, la diferencia es que ellos escuchan grupos tan variados que van desde Metallica, pasando por Panda y hasta esos grupos de Rock indie como The xx.
Sin embargo, sus poemas son igual de cursis y ridículos. Solo basta entrar a algún metroflog o hi5 para darse cuenta.
Lo hacen sin estar consientes de la noción del tiempo. En algún momento de sus vidas, si bien les va, se darán cuenta de lo inmaduros que eran. Personas como yo, solo nos quejamos y no maduramos, investigamos y actuamos de manera egoísta. La 'verdad' es solamente para quien está dispuesto a recibirla. El amor no es la respuesta, el amor solo hace nuestras vidas (complicadas) menos vacías. Pero aun con amor siempre va a faltar algo. Yo, por ejemplo, quiero ser inmortal, no con pócimas ni cremas rejuvenecedoras. Deseo dejar de ser mortal con hechos que perduren por toda la eternidad, hechos que den orgullo.