Es triste pero (casi) toda la gente que en algún momento consideré inteligente es, sin lugar a dudas, estúpida y simple. Aunque tampoco puedo negar que tienen momentos de lucidez y son esos precisamente los que me hicieron crearme una imagen errónea de ellos. Los veía en un pedestal. Nunca me sentí inferior a ellos, pero los veía a ellos por sobre el resto de los demás, como un caso de compañía agradable, compañía que, eventualmente me mostró su verdadero y miserable interior.
Yo no estoy exento de está autocrítica. Muchas veces me gusta verme a mi mismo como algo que se puede superar, con cualidades de curiosidad que raramente veo en otros. Sin embargo mi estupidez sobresale más que mi sabiduría. Mi sabiduría (si es que tengo) es algo que rara vez comparto con alguien, porque me parece dificilísimo llegar a esa parte de mi mientras estoy con alguien, por el contrario, siempre está latente cuando estoy solo y tengo oídos para escucharme a mi. Soy demasiado egoísta sin siquiera planearlo.
En realidad, visto a mi manera, la gran mayoría de la gente es inteligente y estúpida a la vez. Lo que diferencía a uno de otro es la cantidad que tienen en cada uno, como una especie de balanza. Podría yo mencionar que los estúpidos tienen hijos, igual que los inteligentes; que los estúpidos pueden y serán el empleado del mes, igual que los inteligentes. Solo un sabio vería que de verdad no hay merito en lograr esas metas, que son metas huecas que en realidad son secundarias y carecen de importancia si no hay una meta máxima que lleve a la inmortalidad.
La compañía estúpida es agradable, siempre se aprende de ellos, es inútil evitarlos e incluso más estúpido intentarlo. Es necesario pero no hay que rodearse de ellos ya que la estupidez es contagiosa y epidémica. Por otro lado la gente inteligente se basa mucho en la razón y eso hay que reconocerlo, pero la gente inteligente es molesta después de un rato, ya que siempre tendrán esa necesidad de demostrar su superioridad. Cosa que a mi me es irrelevante.
Así pues, quiero demostrar porque prefiero estar solo durante tiempo muy prolongado sin siquiera resentirlo, en realidad la paso a gusto en mi propia compañía. Pero la soledad no se puede disfrutar sin estar de vez en cuando acompañado, por eso a pesar de mi carácter misántropo, me reúno con gente con el único propósito de no volverme loco, porque, como todos sabemos, la gente que todo el tiempo está sola tiende a la demencia y la autodestrucción.
