las convenciones son arcaicas pero necesarias; no te debo nada, no me debes nada. es simple. las palabras, expresiones y sentimientos que compartimos son únicamente voluntad de ambas partes. mi culpa sería solamente falta de iniciativa por entablar una conversación, pero nunca ha sido necesario, de una manera u otra las conversaciones inician hacia mi y no desde mi. eso lo noté hace tres años y medio.
te he hecho favores que, sin estar esperando, algún día me pagaras, o tal vez, sin darme cuenta ya me los pagaste.
el pasar de los años no ha reforzado nuestra relación, solo nos ha hecho darnos cuenta de que con el tiempo hay desertores en nuestra pequeña armada que decidieron rendirse contra el tiempo, pero nosotros seguimos preparados para la batalla. batalla contra nosotros mismos.
nosotros tenemos poco que ver, incluso me atrevo a decir que hoy día ya no hablamos de intereses comunes, eso solo inicio el enlace que aún persiste, pero en el transcurso de esas ideas nos dimos cuenta de lo que podemos llegar a ser capaces el uno por el otro.
y aún cuando parezca que estoy alabando nuestra amistad, se que la posibilidad de que me traiciones no solo está presente, sino latente. no hace falta revivir el hecho de que por primera vez un amigo dijo que ya no quería ser nuestro amigo. así de huevos. está es solo una de las razones por las que no presto mi confianza.
soy una persona desconfiada, no hace falta decir más. existen mas probabilidades de que se me vea solo a que se me vea acompañado, por que la soledad siempre va a estar ahí, para mi, aunque la haga a un lado por un tiempo.
mañana más razones para que sepan el origen de mi frialdad.
te he hecho favores que, sin estar esperando, algún día me pagaras, o tal vez, sin darme cuenta ya me los pagaste.
el pasar de los años no ha reforzado nuestra relación, solo nos ha hecho darnos cuenta de que con el tiempo hay desertores en nuestra pequeña armada que decidieron rendirse contra el tiempo, pero nosotros seguimos preparados para la batalla. batalla contra nosotros mismos.
nosotros tenemos poco que ver, incluso me atrevo a decir que hoy día ya no hablamos de intereses comunes, eso solo inicio el enlace que aún persiste, pero en el transcurso de esas ideas nos dimos cuenta de lo que podemos llegar a ser capaces el uno por el otro.
y aún cuando parezca que estoy alabando nuestra amistad, se que la posibilidad de que me traiciones no solo está presente, sino latente. no hace falta revivir el hecho de que por primera vez un amigo dijo que ya no quería ser nuestro amigo. así de huevos. está es solo una de las razones por las que no presto mi confianza.
soy una persona desconfiada, no hace falta decir más. existen mas probabilidades de que se me vea solo a que se me vea acompañado, por que la soledad siempre va a estar ahí, para mi, aunque la haga a un lado por un tiempo.
mañana más razones para que sepan el origen de mi frialdad.